Ponte de pie en un lugar cómodo. Es más sencillo colocarte la faja estando de pie que sentada o acostada.
Asegúrate de tener tu piel completamente seca y libre de cremas o perfumes que pudieran dañar tu prenda y evitar que se pegue a tu piel mientras te la colocas.
Evita uso de anillos o accesorios que puedan atorarse con la prenda, incluso debes tener mucho cuidado con tus uñas, en especial si las tienes largas, pues podrían dañar o romper tu faja.
PASO #2
Comienza por enrollar delicadamente desde adentro hasta la cintura de la faja colocándola desde los pies jalando suavemente hacia arriba hasta llegar a tus caderas.
En caso de que la faja sea tipo short, es importante que las bandas de silicón estén alineadas en la posición correcta para que no se enrollen y te brinden comodidad y soporte.
Asegúrate de que la tela queda estirada en la zona de la pierna. Todo lo que no subas ahora te costará subirlo más adelante.
PASO #3
Revisa que las costuras laterales queden derechas. Acomoda en el glúteo para lograr el realce deseado, pues tu faja está diseñada para realzar esa área.
A continuación acomoda el tejido de tu cintura y termina de subir tu prenda y ajusta los tirantes en tus hombros.
PASO #4
Abrocha la faja de abajo hacia arriba eligiendo la fila de broches adecuada para ti. Si tienes abdomen pronunciado, es recomendable acostarte para poderte abrochar. Asegúrate de que la parte trasera queda lisa y sin arrugas.
¡Estás lista para lucir tu outfit favorito!
Te recomendamos tener más de una faja de uso diario, ya que así tendrás una limpia para cada día.